sábado, 22 de febrero de 2014

Planificación Maestra de la Producción

Elaborado el Plan Agregado de la Producción, la siguiente fase en el proceso de Planificación y Control de Operaciones lleva a la determinación del Programa Maestro de Producción (PMP), el cual podemos definir como "un Plan detallado que establece cuántos productos finales serán producidos y en qué períodos de tiempo". En este sentido, debe contener las necesidades netas de fabricación de cada ítem final, lo cual implica que, de las necesidades de productos, están descontados los ya fabricados (disponibilidades en inventario de ítems finales) y los que están en curso de fabricación.

El PMP desarrolla dos funciones básicas:
  • Concretar el Plan Agregado, tanto en las cantidades (de productos finales que deberán ser concluidas) como en el tiempo (estableciendo los momentos de conclusión de los mismos en una base temporal más concreta).
  • Facilitar, por su mayor desagregación, la obtención de un Plan Aproximado de Capacidad, el cual permitirá establecer la viabilidad del Programa Maestro y, con ello, la del Plan Agregado.
Proceso de obtención de un PMP factible.

Para llegar a un PMP viable respecto a la capacidad será necesario efectuar un proceso de desagregación como el que se refleja en el esquema.


Dicho proceso puede tener dos orígenes según que la empresa haya desarrollado un Plan Agregado o que, simplemente, disponga de las previsiones de venta a medio plazo. En primer lugar y en ambos casos, las cantidades agregadas, normalmente en unidades de familias de productos, han de ser descompuestas en unidades de ítems finales. Hecho esto, será necesario reperiodificarlas en períodos más cortos, pasando de los meses (o trimestres) del medio plazo a intervalos más pequeños, normalmente semanas (o días en los meses más cercanos). Así, las cantidades podrán ser desagregadas en le tiempo, precisando más el momento en que hacen falta y reflejando más exactamente las actividades a desarrollar.

Si se parte de las previsiones de ventas a medio plazo, éstas deberán ser corregidas con las previsiones a corto plazo y los pedidos de la cartera de clientes, así como las disponibilidades de inventarios, los pedidos en curso y otras fuentes generadoras de demanda, al objeto de determinar las necesidades en unidades de productos. Éstas últimas serán desagregadas por semanas a partir de una adecuada información técnica sobre costos, tamaños de lotes, etc. Si, por el contrario, se parte del Plan Agregado, las previsiones a corto plazo, los pedidos de la cartera de clientes, disponibilidades de inventario y otras fuentes generadoras de demanda, ya fueron tenidos en cuenta, por lo que para la desagregación semanal sólo se considerarán ahora los pedidos en curso y los mencionados aspectos técnicos.

Nos encontramos entonces con un PMP propuesto, que será válido si la carga que genera es compatible con la Capacidad Disponible. En este nuevo nivel nos encontramos ya con centros de trabajo (CT) y tipos de mano de obra concretos (en lugar de agrupaciones de los mismos), con productos (y no con familias) y con semanas (en lugar de meses o trimestres). Es necesario pues, llevar a cabo la planificación aproximada de la capacidad, y para ello habrá que comprobar si las cantidades que constan en el PMP propuesto pueden obtenerse con la capacidad disponible planificada de cada CT (en base a las condiciones normales de producción y medidas de ajuste transitorio que se aceptaron en la obtención del Plan Agregado). Si existen problemas de factibilidad, pueden plantearse dos opciones:
  • Medidas adicionales de aumento transitorio de capacidad.
  • Modificaciones del PMP propuesto, cambiando de fechas las cantidades que en él constan, pero evitando que se produzcan retrasos en el servicio o incumplimientos del Plan Agregado o de las necesidades de productos.
Si estas medidas son suficientes, se procede a ajustar el PMP y la Capacidad Disponible Planificada, obteniéndose un PMP aprobado. En caso contrario, sería preciso alterar el Plan Agregado (si es necesario, incluso el de Producción a Largo Plazo), y volver a proponer un PMP conteniendo menores cantidades a producir, repitiéndose el proceso hasta llegar a uno viable. El PMP así obtenido es el punto de partida de la planificación de materiales. Además, facilitará el cumplimiento del Plan Agregado, siempre y cuando se hayan respetado los siguientes requisitos básicos en su obtención:
  • La suma de las cantidades contenidas en el PMP deben coincidir con las correspondientes del Plan Agregado. No obstante, debe tenerse en cuenta que, durante la desagregación pueden emplearse procedimientos para el dimensionado de los lotes de pedidos que provoquen un exceso de la producción contenida en el PMP con respecto a la contenida en el mismo período del Plan Agregado. Ello sería corregido con una producción menor en períodos posteriores.
  • La desagregación debe ser eficiente, lo cual implica que:
    • La descomposición de las familias debe hacerse a partir del mix de productos que la forman (determinado por la investigación comercial), teniendo en cuenta sus valores en el pasado y revisando éstos con las previsiones de demanda a corto plazo.
    • El dimensionamiento y periodificación de los lotes del Programa Maestro debe hacerse con criterios de carácter económico, buscando aquella que haga mínimos los costes totales.
  • Deben evitarse las disponibilidades de inventario negativas a finales de los períodos, pues éstas indicarían retrasos en el servicio de parte de las necesidades generadas por la producción contenida en el Plan Agregado (procedentes de pedidos firmes de clientes, previsiones de demanda, pedidos pendientes, reposiciones de stock o cualquier otra fuente).
El Horizonte de Planificación del PMP.

En cuanto al Horizonte de Planificación (HP) cubierto por el Programa Maestro y a los Cubos de Tiempo en que éste se subdivide, dependerá del caso concreto, pudiendo oscilar en primero entre varios días o más de un año y el segundo entre una hora y un mes.

En general, puede decirse que en según estudios realizados en empresas usuarias de MRP, se aprecia u horizonte más largo dado que, al contar con un proceso informatizado, la posterior planificación de materiales (que comporta el mismo horizonte que el PMP) es más rápida. En las compañías que no disponen de este tipo de sistemas es indudable que la Planificación de Materiales se hace más penosa y, por ello, el horizonte se acorta notablemente. Por otro lado, las características del proceso productivo y del entorno también condicionan la longitud del HP. Así, empresas que trabajan para inventario en configuración continua, con ritmos de producción muy estables, podrán emplear horizontes superiores al año y cubos de tiempo mensuales. Por el contrario, si el número de productos y componentes es grande, la configuración es por lotes y la demanda es muy estacional e inestable, los cubos de tiempo se acortarán junto con el tamaño del HP.

Así pues, para concluir con este post y a modo de resumen, podemos decir que:
  • Con respecto al Horizonte de Planificación, éste podrá ir de una semana a poco más de un año; no obstante, los más aconsejados son de un año para entornos MRP y de tres a seis meses para el resto. Como requisito generalmente aceptado, el HP siempre deberá ser, como mínimo, igual al mayor Tiempo de Suministro Acumulado de los productos finales que incluye el PMP; solo así el sistema de Planificación de Materiales podrá incluir la sucesión completa de acontecimientos que llevan a la obtención del mismo.
  • Con respecto a los Cubos de Tiempo, el más empleado es de una semana, períodos más cortos originan excesivos cálculos y salidas de datos para la planificación de materiales y períodos más largos implican la acumulación de desviaciones excesivas. El trabajar con períodos semanales implica que en la programación maestra no se está distinguiendo la secuencia de acontecimientos que se dan a lo largo de la misma, lo cual hace necesario referir las cantidades a un momento concreto del Cubo de Tiempo (normalmente al fin de la semana) para poder coordinar las emisiones y llegadas de pedidos con las necesidades y disponibilidades.
Por último decir que cualquiera que sea su tamaño, el HO considerado no es estanco ni fijo, sino sujeto a una permanente actualización.

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